La contaminación del aire es uno de los principales problemas ambientales que enfrentamos en la actualidad. Según la OMS, nueve de cada 10 personas a nivel mundial respiran aire contaminado, trayendo graves consecuencias para nuestra salud y el medio ambiente ¿Qué está causando este problema y que se puede hacer para solucionarlo?
La calidad del aire que se respira influye directamente en la salud de todos. Las partículas contaminantes que flotan en el aire pueden afectar desde los pulmones hasta el corazón, desencadenando principalmente enfermedades respiratorias, cardiovasculares y empeorando condiciones preexistentes como el asma. La contaminación del aire causa aproximadamente 7 millones de muertes prematuras cada año a nivel mundial, esto según estudios.
Además de los efectos perjudiciales en la salud, la contaminación del aire tiene consecuencias ambientales devastadoras. Los gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO₂). Aportan al calentamiento global, creando fenómenos como el deshielo y afectando ecosistemas completos.
¿Qué papel juegan los combustibles fósiles? Uno de los principales culpables de la contaminación del aire es el transporte. Vehículos que funcionan con combustible tradicional, como la gasolina y el diésel, emiten grandes cantidades de gases nocivos, incluyendo CO₂, óxidos de nitrógeno y partículas finas (PM). Estos contaminantes no solo deterioran la calidad del aire, sino que también aceleran el cambio climático.
Cada vez que se enciende un motor a gasolina o diésel, se contribuye a este gran problema contaminante a nivel mundial. Sin embargo, existen soluciones sostenibles que pueden ayudar a reducir este impacto.
El Gas Natural Vehicular (GNV) es una alternativa que además te ofrece un ahorro económico, también contribuye a la mejora de la calidad del aire. A diferencia de los combustibles tradicionales, el GNV emite hasta un 30% menos de CO₂ y reduce las emisiones de otros contaminantes a niveles mínimos.
Además, al ser un combustible más limpio en comparación, no solo reduce la contaminación, sino también los problemas de salud asociados, que afectan a la sociedad. Ciudades que han adoptado el uso de GNV en sus flotas de transporte han visto mejoras considerables en la calidad del aire y una reducción en los niveles de enfermedades respiratorias.
La contaminación del aire es un problema que podemos combatir si tomamos decisiones responsables, ya que es un problema que afecta a todos. Cambiar a combustibles más limpios, como el GNV, es un paso clave para la mejora de la calidad del aire que respiramos.
Si bien no podemos revertir el daño que ya está hecho, sí podemos tomar acciones de mejora que tendrán un impacto positivo en el futuro. Adoptar el GNV no solo representa un ahorro para tu bolsillo, sino también una contribución directa a la protección de la salud de todos.
¿Estás listo para ser parte del cambio? Respirar un aire limpio es derecho de todos.
Comentarios recientes